CONCIERTO SISTERS OF MERCY,BARCELONA
Una máquina de vender humo
The Sisters of Mercy
Razzmatazz, Barcelona, 8 de Abril.
Por lo general el oportunismo no va necesariamente ligado al sentido de la oportunidad, al menos eso debería haber aprendido con los años Andrew Eldritch, líder de The Sisters of Mercy la mítica banda de Leeds que el el sabado día 8 de abril visitaba Barcelona. Con tan sólo tres LP´s publicados, The Sisters of Mercy, se había afianzado como una de las bandas más sólidas de la dark wave gracias a hits como Wak Away, Alice, Temple of Love o This Corrosion. Tras First and Last and Always, el mejor trabajo de los ingleses, Eldritch resucitó a una banda que había perdido piezas tan importantes como Wayne Hussey y Craig Adams (The Mission), con un trabajo marcial, pero a la vez tan fresco y bailable como Flood. Su último disco, Vision Thing significó la tercera resurreción de la banda, una epifanía de hard rock canallesco que ampliaba fieles entre los sectores más rock’n’rolleros, algo que ya había conseguido con éxito otra banda británica como The Cult.
Precisamente los temas de Vision Thing fueron los encargados de encender la mecha de un concierto, el de Razzmatazz, que arrancó con un retraso considerable y que prescindió de grupo telonero. Los fieles de la banda, estoicos y esforzados como pocos, aguardaron una cola de hora y media, un retraso considerable en el interior del recinto y, por fin, la salida a escena del grupo, o quizás debería decir, la eufemística salida a tablas. Para su puesta de largo The Sisters of Mercy confió en una caja de ritmos para la percusión y en una cortina de neblina densa y desproporcionada, quién sabe si con la intención de borrarse física y musicalmente del escenario. Una inaceptable retahíla de cañones de humo tomó desde los primeros acordes el total protagonismo del show impidiendo a la impaciente galerada distinguir apenas unas sombras. Para más inri, Eldritch se situó al fondo del escenario y estuvo ausente gran parte de la noche. En lo musical, la banda optó por versionear su propio material (sic) insistiendo de manera desproporcionada en riffs plúmbeos más propios de un grupo de metal industrial que de una banda que se distinguió en el pasado por su exquisita épica sonora. Alguien debería advertirle al guitarra Adam Parsons que la figura del guitar-hero luciría mejor en otro tipo de banda. Temas como Ribbons o Detonation Boulevard sonaron irreconocibles, incluso desagradables, y entre tanto la máquina de humo cumplía su función con eficacia, ayudar a The Sisters of Mercy a borrarse, a desaparecer entre brumas e insultos.
El personal, visiblemente contrariado optó por los corrillos, el taco e incluso algún que otro cántico recordando a The Mission (la banda surgida de las extintos Sisters originales). Algunos aviesos espectadores comentaban que la voz de Eldritch era pregrabada, que por eso huía entre brumas, y del insulto se pasó a la mofa, a la pataleta. En mi opinión el oscuro front-man recurrió al playback en muchos de los temas en que su voz no garantizaba los mínimos, el barítono del afterpunk se ahogaba en algunas piezas entre gallos operísticos mientras que en otras sospechosamente daba la talla con solvencia. La organización, que no era ajena al cabreo monumental de una algarada que ansiaba corear temas como Alice o Lucretia (Santo Dios que versión más garbancera la de este hit), puso manos en el asunto e hizo un comunicado hacia el tramo final del concierto, Eldritch estaba al lado de la vocal de la organización cabizbajo y sin humo (eso sí, con su eterno cigarrillo), estas fueron más o menos las palabras de la traductora: “Andrew me ha pedido que os diga que lo siente, está realmente mal de la voz y no puede daros lo que os merecéis. No tiréis vuestras entradas pues se compromete a volver y a ofreceros un concierto gratis con todas las garantías”. Ya no hubo tiempo para más humo, todo quedaba despejado, tras dos bises de compromiso los cientos de fans abandonaban el local con caras largas y una extraña sensación de estafa.
Las hermanas de la caridad eran más que nunca esa putas del rock, como ellos mismos se definieron años ha, que dejaban insatisfecho al cliente. Entre tanto, guardaremos la entrada, no sea que Eldritch vuelva acompañado de Wayne Hussey, Craig Adams y Doktor Avalanche. Es sólo cuestión de fe.
::Luís Rueda::
5 comentarios
Jordan Jumpman -
Supra Vaider High -
Mahsati -
Espero... que realmente no sean como lo habeis pintado... pues es el primer concierto suyo al que voy :(
BIKTOR -
lA verdad que con este concierto y la repercusión que ha tenido creo que nadie volverá a verles...por lo menos por catalonia.Puff,vaya ecatombe no?
estos,white stripes...mira que tenéis suerte en barna
Garbi KW -