¿EL FIN DE KEROUAC?
Tenía el corazón pensativo, el sexo caliente, y la mórdida cabeza dolorida de pensamientos hirientes que no hacían más que golpear más y más su débil sien. Iba contra corriente. Abría los ojos, se paralizaba en la calzada y entre la gente sólo veía incrédulos enamorados , que viajaban con rumbo a la Isla del candor.
La sencillez maniata a los más ingenuos, osando a los valientes como él a buscar su placer en otros meridianos, en otras latitudes. Viajando lejos, muy lejos, para luego volver a anhelar aquello que una vez tuvo cercano, ¡qué valiente es ser estúpido!.
Porque los valientes son aquellos que no merman a la luz del día en sofocar fuegos menores. Inclusive llegae al atardecer supone un estúpido esfuerzo para mantener la gallardía mostrada . Caído del calendario el día presente, tras una noche más y una botella de whisky de menos, el cartón de todos está hecho del mismo material y la osadía se desvanece en el cabezal de muchas casas ; porque bajo las sábanas, la estúpida valentía solo hace que pasar factura de antiguos amores en nuestro buzón.
Le pese a quién le pese, el Sr.Kerouac, bajo su carácter valiente, gallardo e inteligente, muestra las cenizas de sus lejanos amores, pero nunca expone las joyas de su alrededor…quizás se esté ahogando en sus virtudes.
JARDINERO DEL SEÑOR KAROUAC
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selune -