::SIWEL::
Siguiendo la línea de su aclamado debut (Siwel, Zebra Records 2004) este joven cantautor nos vuelve a sorprender y deleitar con una colección de memorias convertidas en baladas,"UNFORGETTABLE MOMENTS OF FORGETTABLE TIMES"
Siwel reaparece con un puñado de historias vitales, trepidantes, cargadas de dramatismo y sensibilidad, y ejecutadas de manera impecable. Hay algo en este disco que merece una mención especial: ésta es una obra vibrante en la que el autor ha impreso su sello propio más allá de las influencias (aquí encontramos melodías que perfectamente podrían ser atribuidas al folk-rock de Crosby, Still, Nash & Young). Desde la fresca, breve e irresistible Lullaby la que quisiéramos prolongar siempre un poco más, una balada dulce y optimista y la abierta sinceridad de Now or never hasta la enternecedora propuesta de Our different thing, Unforgettable... es todo un universo ante el cual es imposible permanecer indiferentes.
La pista que abre esta nueva propuesta Do you still think theres nothing I can lose constituye el puente a través del cual Siwel nos guía desde las líneas de su trabajo anterior, una base acústica y una esencia evocadora, y nos va envolviendo en un mundo sonoro más profundo y elaborado, presentando así la esencia de esta segunda entrega.
Esta expansión se evidencia también en Mayuri . Inspirada en vivencias del autor, aborda los sentimientos que emanan de la atracción y el efecto desbordante que ésta nos trasmite y narra una historia de amor inconclusa, colmada de ternura y ansiedad. Mayuri es una pieza en la que Siwel incursiona la balada rock a través de la incorporación de instrumentos básicos del género y de un excelente trabajo vocal en el que la voz se alza de un leve y modesto susurro hasta lograr una interpretación sólida en armonía con la atmósfera de la canción.
Éste es un disco conciso, atrevido y dramático. Aquí apreciamos una marcada evolución con respecto al primer trabajo. La labor de composición es más profunda y depurada, la complejidad melódica y la construcción de las canciones contienen un mestizaje que abarca desde la sencillez expresiva de una folk-song hasta la evidente complejidad sonora de temas como Scar (que bien podría ser una canción art-rock), pasando por una variedad de estilos. La ejecución musical también ha pasado de los simples y lánguidos acordes a bases enérgicas, acompañamientos selectos y brillantes colaboraciones como la de la vocalista Isabel Castro (del grupo Emma Get Wild) que interpreta I know how this story ends... En un gesto sin apenas precedentes, en la escena del pop nacional y con muy escasos paralelos internacionales; Siwel entrega uno de sus temas inéditos a una excelente voz invitada, enriqueciendo aún más el paisaje musical de su obra.
Canciones directas con guitarras dinámicas como Why so easily...? flotan, impregnándonos de su mensaje; en Now I know you Siwel retoma uno de los temas de su primer trabajo y completa la historia con sentencias estremecedoras. Scar por su poesía inusual e inflamable, y su delicada textura musical, es uno de los momentos cimeros de este proyecto.
Siwel se reafirma en sus convicciones, estamos ante una obra conceptual y sus canciones se pueden disfrutar de igual manera por separado que como parte de un todo: melodías entrañables envueltas en un sutil tejido sonoro, en las que los acertados arreglos y la excelente producción no han comprometido la esencia, detrás de estos acordes está siempre un joven con una guitarra cantando a la vida con el corazón desnudo, que ha sabido hacer de sus recuerdos una fuente de inspiración.
Siwel ha crecido y unforgettable moments... hace digno honor a su título. Mucho se podría decir de este disco, pero sus canciones nos invitan a algo más: a escuchar. Una y otra vez.
Siwel reaparece con un puñado de historias vitales, trepidantes, cargadas de dramatismo y sensibilidad, y ejecutadas de manera impecable. Hay algo en este disco que merece una mención especial: ésta es una obra vibrante en la que el autor ha impreso su sello propio más allá de las influencias (aquí encontramos melodías que perfectamente podrían ser atribuidas al folk-rock de Crosby, Still, Nash & Young). Desde la fresca, breve e irresistible Lullaby la que quisiéramos prolongar siempre un poco más, una balada dulce y optimista y la abierta sinceridad de Now or never hasta la enternecedora propuesta de Our different thing, Unforgettable... es todo un universo ante el cual es imposible permanecer indiferentes.
La pista que abre esta nueva propuesta Do you still think theres nothing I can lose constituye el puente a través del cual Siwel nos guía desde las líneas de su trabajo anterior, una base acústica y una esencia evocadora, y nos va envolviendo en un mundo sonoro más profundo y elaborado, presentando así la esencia de esta segunda entrega.
Esta expansión se evidencia también en Mayuri . Inspirada en vivencias del autor, aborda los sentimientos que emanan de la atracción y el efecto desbordante que ésta nos trasmite y narra una historia de amor inconclusa, colmada de ternura y ansiedad. Mayuri es una pieza en la que Siwel incursiona la balada rock a través de la incorporación de instrumentos básicos del género y de un excelente trabajo vocal en el que la voz se alza de un leve y modesto susurro hasta lograr una interpretación sólida en armonía con la atmósfera de la canción.
Éste es un disco conciso, atrevido y dramático. Aquí apreciamos una marcada evolución con respecto al primer trabajo. La labor de composición es más profunda y depurada, la complejidad melódica y la construcción de las canciones contienen un mestizaje que abarca desde la sencillez expresiva de una folk-song hasta la evidente complejidad sonora de temas como Scar (que bien podría ser una canción art-rock), pasando por una variedad de estilos. La ejecución musical también ha pasado de los simples y lánguidos acordes a bases enérgicas, acompañamientos selectos y brillantes colaboraciones como la de la vocalista Isabel Castro (del grupo Emma Get Wild) que interpreta I know how this story ends... En un gesto sin apenas precedentes, en la escena del pop nacional y con muy escasos paralelos internacionales; Siwel entrega uno de sus temas inéditos a una excelente voz invitada, enriqueciendo aún más el paisaje musical de su obra.
Canciones directas con guitarras dinámicas como Why so easily...? flotan, impregnándonos de su mensaje; en Now I know you Siwel retoma uno de los temas de su primer trabajo y completa la historia con sentencias estremecedoras. Scar por su poesía inusual e inflamable, y su delicada textura musical, es uno de los momentos cimeros de este proyecto.
Siwel se reafirma en sus convicciones, estamos ante una obra conceptual y sus canciones se pueden disfrutar de igual manera por separado que como parte de un todo: melodías entrañables envueltas en un sutil tejido sonoro, en las que los acertados arreglos y la excelente producción no han comprometido la esencia, detrás de estos acordes está siempre un joven con una guitarra cantando a la vida con el corazón desnudo, que ha sabido hacer de sus recuerdos una fuente de inspiración.
Siwel ha crecido y unforgettable moments... hace digno honor a su título. Mucho se podría decir de este disco, pero sus canciones nos invitan a algo más: a escuchar. Una y otra vez.
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