SERRAT Y SABINA JUNTOS DE GIRA
SERRAT Y SABINA
GIRA "DOS PÁJAROS DE UN TIRO"
SORIA - 26 DE JULIO
Una suma es algo que acaba siendo una respuesta y empieza siendo un misterio. Así que por ahora, lo único que Serrat más Sabina puede dar como resultado es un millón de preguntas: ¿Qué van a hacer? ¿Cómo mezclarán en el escenario? ¿Qué repertorio ofrecerán? ¿Qué músicos van a acompañarlos? ¿Cantarán juntos?... Sabina más Serrat juntan dos eses, igual que la sorpresa, pero todas las personas que vayan a ver sus conciertos lo harán caminando sobre seguro, tanto por lo que saben que tienen ganado de antemano como por lo que saben que van a ahorrarse: la poesía, el talento y la emoción son buenas para el espíritu y son lo contrario de la música basura, que engorda pero no alimenta.
Como la gira se llama "Dos pájaros de un tiro", seguro que a sus seguidores les intrigará no sólo qué va a ocurrir cuando esta doble pareja de eses y jotas cante a dúo, sino, sobre todo, que va a pasar cuando se cambien las canciones: ¿A qué sonarán Y sin embargo o Eva tomando el sol en la garganta de Joan Manuel? ¿Qué va a a hacerles Joaquín a Esos locos bajitos y No hago otra cosa que pensar en ti? ¿Se imaginan a Velázquez pintándole una menina a Goya en La maja desnuda? Es raro, pero seguro que va a ser algo parecido y que, al final, todo resultará tan lógico que casi da ganas de revolver el futuro con el pasado y apostar cuatro versos a que lo que les pasó a los que vayan a ir al espectáculo es que "supieron que Serrat ya conocía / Calle Melancolía / y que Sabina escrito del revés / también dice Tarrés." Y en cuanto a ellos, quién sabe qué sentirán al ser dueños por un día de algunas de las canciones que más hubiesen querido que fueran suyas, pero no me cuesta excesivo trabajo imaginarme a cualquiera de los dos en su casa, nada más terminar la gira, sentados a una mesa y escribiendo:
"Ser tú fue un poco más que transformar / mi casa en tus talleres. / Cantar canciones de otro es tantear / su vino, su tristeza y sus mujeres."
No creo que los espectadores que vean a Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina salgan de los conciertos con la sensación de haber matado dos pájaros de un tiro. Me juego algo a que es justo al contrario: se van a ir a casa seguros de que ese pájaro de dos cabezas está más vivo que nunca y que las canciones que sus dos mitades compusieron a solas han vuelto a ser compuestas por primera vez en cuanto se han juntado. Qué lujo.
::MENTES-INQUIETAS::
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