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REVISTA DIGITAL MENTES-INQUIETAS

APUNTES DE UN ARTISTA

-¿Yo? Yo sólo creo en dioses que bailan, un Nijinsky loco en un mundo de lobos donde los corderos sangran. Pies ligeros y disfraz de fauno con flauta que anima la naturaleza animal de los hombres.
-Y ahora después de Más allá del bien y del mal ... -Pues ahora caminante que tropieza cien mil veces para levantarse y mirar un carmín asesino de soles, amante de lunas.

Nota para mañana de lo que voy a comenzar hoy: Sin miedo y sin esperanza iniciar un camino sin meta y sin itinerario, con un burro desbocao y sin riendas. Vivir como un artista, reír y llorar como un artista, entregarse a la totalidad de la vida como un artista y morir como un artista, pintando siempre más allá del bien y del mal.

-¿Y te ayuda Dios? –Si claro, me deja algunas horcas a los laos del camino; de todas formas a la manera de Swedemborg yo elijo mi destino, porque en el infierno se está mejor, pero lo más seguro es que tan joven como soy y seré, tan niño como soy y seré, marche al limbo donde nadie me juzgue, allí donde van los inmoralistas. Iré más allá que Swedemborg, me voy a mear en el cielo y en el infierno. Voy a ser el arquitecto de unas pasiones más altas y esbeltas que la catedral de Reims.

-Pero te arrepentirás. -¿Arrepentirme? Estúpido, estúpida palabra para un orgulloso cínico, estúpida palabra a partir de Más allá del bien y del mal. Si, me arrepentiré y sentiré remordimiento, pero no me arrepentiré de haberme arrepentido, es broma, en verdad no me arrepentiré de nada porque no me hará falta. He aquí el inmoralista, he aquí el superhombre que conversa:

-Y llorarás. –Si, lloraré y sentiré dolor, mi naturaleza necesita afianzarse en su existencia a través de la risa y el dolor, voy a llorar pero voy a recuperar la sonrisa para poder volver a llorar, pero tranquilo, que volveré a reír antes de llorar por tercera vez...

¿Ya soy un espíritu libre? No, por supuesto que no, el superhombre no es una meta, quizás si un camino parecido al de Oz de Baum, para ser un espantapájaros en busca de sesos, un leñador de hojalata en busca de corazón y un león en busca de su naturaleza. Y por el camino encontraré el Vicio cristiano y de él arrancare un Eros olvidado, un Eros que me acompañará más allá del bien y del mal. Como un expresionista vienés me voy a dejar los escrúpulos en el aire, las mujeres se van a abrir, el sexo será la gran musa de la inspiración, y la belleza, la Gracia Aglae casada con un Hefesto cojo y ridículo.
¿Pero cómo sabrás a dónde te diriges? Pues de las perspectivas antiguas del diablo aprenderé a alejarme de Dios y de los compañeros de viaje que se crucen en mi camino aprenderé a caminar, qué más se puede pedir para viajar, aprender a caminar y alejarte de los precipicios o incluso caminar por las cornisas pero sin arrepentimiento, y lo que es más importante, por las cornisas que yo quiera.

Y no voy a ser un perro, mi conciencia no estará amaestrada, lo he dicho ya, seré un lobo que se alimenta de carne como marca su naturaleza, y si es carne de cordero mejor. Y pobre de quien ose llamarme malo o bueno, de lobo cambiaré a hiena para reírme, reírme hasta la saciedad. Y la compasión, la compasión –dinamita cristiana- sería dureza y tiranía contigo señor vecino, compasión con todos sería una cárcel para mi cuerpo porque si algo voy a realizar sin desenfreno es alimentar mis instintos de lobo, y aunque mi madriguera arda y no tenga lecho, mi naturaleza va a rezumar satisfacción.

Y me voy a tomar este camino como un juego, y este juego con toda seriedad. (“Madurez del hombre adulto: significa haber reencontrado la seriedad que de niño tenía al jugar”)

¿Y tú quieres conocer mi opinión después de Más allá del bien y del mal? Pues mira, simplemente al igual que un joven Rimbaud, voy a ahogar la ronca esperanza en mi espíritu para dar el salto mudo de la bestia fiera. Poco a poco voy a eliminar resquicios de la moral pasada.

Y a modo de un fauno loco voy a vivir en la naturaleza, como un salvaje sin estribos, y con un martillo para romper muros y una flauta para animar el espíritu, y a nadie voy a obedecer, y voy a ser el mejor y voy a empezar de nuevo, y voy a rugir de furia y voy a escupir el sendero. Y cuando termine de patear los mundos ficticios no voy hacer nada, voy a vivir. Como un Baudelaire voy hacer poesía oliendo las flores del mal , voy “a ser poeta, siempre poeta, y hacer poesía aún en prosa” De nuevo voy a vivir.

Y además, ellos dicen que soy mudo, mudo a modo de nudo en la boca, pues tranquilo que hablaré, sin palabras parlaré y con una boca cosida, posiblemente esto es un obstáculo grandísimo para llegar al superhombre, pero y qué si este mundo, aguja y dedal en mano, me ha rematado los labios, nadie se ha atrevido a cortarme las manos y menos a quemarme los pinceles.

Y tranquilos aquellos que no me veis avanzar, o aquellos que no han creído en mí, que mi orgullo crece señores, que mi trazo es propio de un histérico que ya me estoy escapando de un mundo feliz donde Huxley nos reparte el soma aniquilador de vida. Progreso señores, progreso como un castillo de lego pieza a pieza combino mi mundo. Dios sabes si he ilustrado libros y papeles con xilografías a la manera del Die Brücke o Der Blaue Reiter, pero se acabaron esos tiempos de manierismos “a la maniera” de los grandes artistas. Yo vivo, ego en boca me preguntan ¿quién eres quien serás? Soy una montaña de poder, un acto fallido del Todopoderoso, un escritor sin pluma, un músico sin piano y un pintor sin cabeza. (Vivo)

::STAEL::

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