DRIVE BY TRUCKERS

 

::Agradecemos de manera especial el buen hacer y la atención que nos ha mostrado Vanessa (Dock Land)::

ODA AL AMOR CON "A BLESSING & A CURSE"

A Blessing & a Curse es la esperadísima séptima y última referencia de los del sucio oeste. Drive By Truckers son ya una realidad en si mismos. No tienen nada que demostrar a nadie. Quizá unos clásicos? Yo creo que sí. Pocas bandas pueden hoy en día transmitir la credibilidad que ellos se han ganado a pulso y con mucho trabajo. Su carrera les avala, no es que lo diga yo. Si no, echad un ojo a cualquiera de sus anteriores obras. Su obra maestra Southern Rock Opera fue el trabajo que les llevó a ser considerados como una banda a tener en cuenta y con The Dirty South y Decoration Day, se consolidaron como la gran banda que todos esperábamos que llegasen a ser. El pasado verano salía a la venta en formato dvd “live at the watt” para que los que estamos lejos de sus tierras comprobásemos lo que eran capaces de transmitir en directo y para colmo saltaba la liebre poco antes de celebrarse la edición 05 del Akena de que estarían allí para deleitarnos a todos. Y joder, ahora no tengo palabras, porque pocas bandas han despertado en mi ese cúmulo de sensaciones tan contradictorias en las que no sabes si llorar, gritar o yo que se.
Mañana volveré a darme cita con ellos en Gijón y ni siquiera estoy nervioso o entusiasta porque se que todo lo que pueda esperar es solo un reflejo de lo que pueda llegar a sentir en cuanto suene la primera nota.
Quizá sea el primer tema de A Blessing & a Curse “Feb 14” pura poesía, que junto con “Gravity´s Gone” y “Easy on Yourself” (mi favorita. Gracias Jason) hacen un conjunto de tres canciones perfectas para introducirte en este nuevo viaje. Y justo cuando crees que estos viejos payasos de la clase han ido cediendo a la clama y al honor, de repente pegan el golpe con el impresionante “Aftermath USA” tan fuerte como un tren al descarrilar.
Creo sinceramente que este A Blessing & a Curse es un álbum de transición en el que la calma se ha apoderado de Hood, Isbell, Cooley y compañía.
Isbell vuelve a romper su garganta en los coros de “Daylight”, donde no deja de provocar escalofríos en cada segundo. “Wednesday”  narra como un hombre pierde a su mujer y que incluso muere o que nunca llegó a existir. “Goodbye” pose el candor de una vela, iluminando aquellos momentos en los que las cosas funcionan en la vida y aquellos otros en los que se tambalean.
En la maravillosa “Little Boonie” (excelente pieza con una carga emocional similar a temas como “Danko/Manuel”) explica como un niño habla de su primo, muerto antes de que el naciese. Con “Space City”, Mike Cooley ofrece una amarga historia sobre como su padre reaccionó ante la muerte de su madre y como el mismo aprendió a enfrentarse a los avatares de la vida.”Esa reflexión, dice Mike, sobre el amor y la perdida, revela la verdadera naturaleza y temática del disco: QUE EL AMOR ES SENTIR DOLOR. UNA BENDICIÓN Y UNA MALDICIÓN”.
Por su parte, el último tema “A World of Hurt”, ofrece un sermón contra el suicidio aunque Hood aclara que es mucho más que eso: “El suicidio es solo una parte. Esta canción es sobre aprender a vivir o al menos esforzarse en aprender como vivir. El amor es abrir tu corazón hasta rozar un dolor casi insoportable. Porque… ¿Qué sería la vida sin eso?.”
De este modo toma sentido que el disco termine con las palabras “Es maravilloso estar vivo”, ya que en si mismo el álbum es una insuperable ilustración de la triunfante lucha que supone sobrevivir y prosperar en el mundo.
No solo un gran disco sino también un manifiesto desarrollado con honestidad y pasión y sin ningún añadido ni artificio con una exquisita y cruda sinceridad que siempre he adorado en ellos y que esta vez si les convierte en el mejor grupo del mundo.
Para acabar unas palabras de Patterson Hood: ”Estamos muy unidos, casi como si fuesemos una familia, a pesar de que a veces las cosas no salgan tan bien. Luchamos, en ocasiones muy duro, pero no podíamos continuar teniendo unas opiniones y unas personalidades tan fuertes si no había también un enorme respeto por el otro tanto en lo personal como en lo artístico”.

::spiral::