Blogia
REVISTA DIGITAL MENTES-INQUIETAS

DE LOS CAMPOS Y BRUJAS DE EXTREMADURA

::Volvemos a tener el honor de contar con las líneas de Esopoh::

Homenaje a Gabriel y Galán, poeta único, maestro de muchos.

Yo, yo pasé aquella noche con el niño que cuidaba las cabras, allí en un campo donde aún los lobos aullaban. El dorado perfume que las encinas nos rociaban no era más que el preludio de un inocente juego de divinidades. Más poesía que los grillos y más pintura que un cosmos en orden a nuestra vista mansa.
¡Yo pasé aquella noche tendido en el monte!
Tierras llanas y cielos cóncavos, mundos terrenales de inocencia e ignoracia, éramos parte de una naturaleza transhumante que viajaba a nuestras espaldas. Panteísmo de animales a quien la naturaleza guía, ¿a quién, madre lúdica, arrastras?
¡Yo pasé aquella noche hablando de brujas!
Aún el esoterismo no era menos que una arcana ciencia de poetas místicos, poetas que caminaban entre estas encinas, paseando noche mítica de San Juan... hablabamos de brujas, y el miedo surgia de algún áureo odre innato a la existencia humana.
¡Yo, yo estaba forjado en las laderas de un monte virgen y en las llanuras de una tierra labrada! ¡Dáme, madre Tierra, esperanza! No me digas que te marchas, no me digas que el acero te mata, no me llames retrógrado cuando sabes que mis sueños no son más que utopías homéricas! ¡Dile a este niño, que duerma a la luz de los astros, cuéntale que desaparecen sus cabras, que las brujas desde las encinas las matan!

::ESOPOH::

0 comentarios