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REVISTA DIGITAL MENTES-INQUIETAS

Échame un poquito de menos

"Échame un poquito de menos que no viene mal", me dijiste, ¿sólo un poquito? Demasiado difícil no pensar en ti. Demasiado tarde para olvidarlo, demasiado para bloquear los recuerdos y que dejen de atormentarme por la noche, cuando me envuelvo con las sabanas, sólo, y recuerdo tu olor, el tacto de tu piel acariciándome y tus ojos reflejando la poca luz que se escabulle entre las rendijas de mi persiana, la misma que un día bajaste para intentar crear un ambiente intimo para los dos. Escucho de nuevo aquel disco que un día nos acerco más el uno al otro y que siempre me recordará ti, como me envolvías con tus brazos y te reías de mi torpeza, a la luz de las velas con esa sonrisa que infundía más pasión que diversión y acaloraba mi corazón, cerca del tuyo entonces, y lejos ahora. No lo olvidaré, jamás podré deshacerme de esos recuerdos, porque no quiero. Fueron días muy buenos, semanas, meses, pero no llegaron a ser años.

Un mal momento se adueñó de momento, la pena nubló el corazón, el agravio invadió la relación y el miedo se apoderó del pensamiento empañando el cristal de dejaba ver el corazón, el tiempo no fue nuestro aliado en este caso, como en muchos otros y el lazo que nos mantenía unidos se rompió e hizo brotar las lagrimas de dolor que ahogaron las penas en un botella de cerveza casi vacía, que acabaría por romperse.
Ahora, sólo el hecho de ya no ver si volverás quema las hojas en las que se escribió nuestro amor y tan sólo un soplo de esperanza conseguirá salvar los anhelos de tu regreso antes de que el fuego los destruya para siempre.

//:Ausente://

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